Visita a Florencia - Viernes 23 de marzo

Hoy hemos visitado una de las ciudades más hermosas del mundo, ésa en la que Sthendal sufrió su famoso síndrome, embriagado de tanta belleza.

A las 11’00h nos esperaba Roberto, nuestro guía florentino, en la puerta del Campanile del Duomo, donde empezamos la visita. Dentro de la Catedral hemos podido contemplar la cúpula de Brunelleschi, las preciosas vidrieras y algunos frescos interiores.

 

Más tarde Roberto nos ha mostrado la Puerta del Paraíso, puerta este del batisterio, realizada por Ghiberti.

Hemos continuado la visita hacia el mercado de la paja o mercado del jabalí, donde hemos podido tocar el hocico del susodicho para que nos diera suerte.

Posteriormente hemos visto el Ponte Vecchio (puente viejo) donde se encuentran las características tiendas de orfebrería de la ciudad. En 1966 una gran inundación arrasó parte de la ciudad, entre otras cosas el propio puente y las joyas que contenían las tiendas.

Bordeando el río Arno hemos llegado hasta el Palacio de los Uffizzi, actual pinacoteca, donde se encuentran grandes obras de arte, tales como El nacimiento de Venus de Botticelli. También hemos podido ver a las famosas “estatuas vivientes” que nos han hecho reir un rato.

Llegamos así a la Piazza de la Signoria, donde se encuentran varias de las estatuas más famosas de la ciudad: una réplica del David de Miguel Ángel, Hércules y Caco, Neptuno y una estatua ecuestre de Cosme I, entre otras.

Desde la Plaza de la Signoria nos hemos encaminado hacia la Iglesia de la Santa Croce donde se encuentra la tumba de algunos ilustres de la época como Miguel Ángel.

Nuestra visita ha terminado pasadas las 14:00 en el mercado de San Lorenzo donde los alumnos han saboreado una exquisita pizza y otros manjares típicos del país. Tras la comida han realizado compras en los innumerables tenderetes del mercado.

Tras volver al punto de partida “Il Duomo” nos dirigimos al autobús que nos esperaba para dirigirnos al mirador Piazzale di Michel Angelo, desde donde hemos podido disfrutar de unas maravillosas vistas de la ciudad.

A la llegada al hotel nos esperaba la cena que inesperadamente era… ¡pasta!

Para terminar la noche celebramos de 23:00 a 00:30 en el hall del hotel el cumpleaños de María José Barco con una “fiesta del pijama” animada con algunos bailes “locos”.