Hoy hemos visitado Pisa, la
ciudad de la famosa torre inclinada. Nada más llegar al aparcamiento donde dejábamos
el autobús nos han abordado unos 10 o 12 vendedores ambulantes de gafas,
relojes, pulseras,… que a base de insistir y regatear han conseguido que un
buen número de nuestros alumnos se fueran con unas gafas puestas.
Al entrar por una de las puertas
de la ciudad nos hemos encontrado con el conjunto arquitectónico formado por el
baptisterio, la catedral y la torre inclinada de Pisa, aunque sólo esta última
sea la más conocida. Hemos tomado algunas fotos de grupo y luego la típica foto
sujetando la torre para que no se siga inclinando.
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| Nuestro conductor de autobús, Juan Ramón |
Hemos dado a los alumnos tiempo
libre para que visitaran la zona e hicieran sus compras y hemos quedado para la
hora de comer. Algunos de ellos/as se han unido a los profesores/as para comer;
el resto ha comido en negocios de la zona.
Una vez hemos comido nos hemos
encaminado hacia Roma, porque teníamos un largo camino por recorrer. Hemos
llegado al hotel de Roma a las 21’00 horas aproximadamente. Inmediatamente
hemos comido y sólo después hemos repartido las habitaciones y los alumnos se
han podido “retirar a sus aposentos”. Estos tres días lo pasaremos en este
hotel rural con encanto, perfecto para pasar unos días de relax. Es una pena
que sólo volvamos al hotel para dormir (los que dormimos), porque estaría bien
poder disfrutar más del entorno natural que ofrece.
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